La referencia a Salinger y su "Guardián entre el centeno" me recuerda la importancia de VIGILAR con mayúsculas a nuestros pequeños para que no se precipiten por el abismo, pero no de oponernos a que experimenten y conozcan sus límites por sí mismos. Qué triste que los conozcan porque nosotros se los dictemos (¿a caso nosotros los conocemos?) Y qué difícil es sólo mirar! Y cómo no sostenerlo por si cae! Y ese niño que me le mira mal y me le va a pegar...
Qué importante ser su confidente y poder hablar con él, ser su amigo y jugar y pasarlo bien, ser su sombra y vigilar sus pasos sin interferir pero también sin dejar caer,... Y qué importante es saber callar a tiempo frases como "Te vas a caer" o "Ya te lo dije" frases que a todos nos daban tanto 'pol saco' cuando éramos niños.
Niños que saben que los queremos (pero de verdad, no de teoría)...
Niños a los que conocemos por dentro (sus gustos, su pasión, sus temores, sus inquietudes)...
Niños con los que jugamos a su juego (no al nuestro)...
En definitiva, un artículo que nos habla de cómo llegar y conseguir un NIÑO FELIZ!
Si lo pensáis no es tan difícil, pero requiere mucho esfuerzo, ánimo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario