miércoles, 3 de marzo de 2010

Mi pequeña Biblioteca de noche!

Hola, soy HéctoR tengo 5 años y quiero hablaros de un rincón de mi habitación que me gusta mucho, sobre todo por las noches... es mi pequeña biblioteca de noche!


Al principio los cuentos eran más pequeños, como yo, y tenía menos cuentos y menos años, menos de las dos cosas. Pero ahora tengo muchos, nos invaden la casa, como dice mamá: -¡Es una invasión fantástica!

Hay cuentos en la cocina que nos lee mamá al comer o leemos nosotros mientras se termina de preparar la cena, hay cuentos en los brazos del sofá para antes de la siesta, hay estanterías por la sala con cuentos chiquitines de AliciA y cuentos muy grandes (y otros pequeños pero que son para muy grandes, son los que leen papá y mamá), hay Garfield en los baños porque es mi cómic favorito y papá y mamá se han dado cuenta que es mejor que estén allí porque les leo cuando, bueno, en fin, ya sabéis,... en definitiva que ésta es una casa de cuento!

Los cuentos que tengo en mi Biblioteca de noche son los que más nos gustan a todos para el momento más chuli de todo el día... ir a dormir y por supuesto, unas risas, porque a mamá siempre se la ocurre cada cosa... Papá dice que después del cuento hay que estar tranquilos y relajados, pero esto es muy difícil porque mamá siempre consigue sacarnos unas risas.

Al principio siempre elegía yo el cuento de la noche, luego AliciA fue creciendo y leíamos el suyo de bebés y el mío de grandes. Ahora, Ali ya tiene 2 años y leemos de grandes para los dos. Tenemos un trato: cada noche elige uno el cuento. Una noche papá, otra mamá, otra Ali y otra yo.
A veces Ali o yo elegimos el cuento de "los CosquiMonstruos" para echarnos unas risitas con mamá.
Otras veces AliciA elige su cuento de siempre: "No dejes que la paloma conduzca el autobús" que todos nos le sabemos de memoria y a ella le encanta. Me encanta cuando estamos los cuatro en mi cama!

Antes leíamos y repetíamos el cuento dos o tres veces porque me encanta volver a oírlos. Ahora sólo los repetimos a veces porque son largos y no siempre se puede (es una pena).

Después del cuento, las risitas y los besos y abrazos, mamá y papá cierran la puerta. Ali se pone a cantar a los peluches que duermen con ella y yo me quedo dormido, en seguida, pensando y soñando con el cuento leído.

Buenas Noches!

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